Los micro-relatos seleccionados en nuestro centro han sido los siguientes:
ESA MUJER SOY YO
Antonio José Reyes Reyes.
Tocan a la puerta, abro, es el cartero. Me entrega un paquete, me siento en el sillón y lo abro. Es una cinta de vídeo.
Curiosa, lo pongo en el televisor y veo la historia de cómo una mujer valiente, hermosa y única, consiguió escapar de la muerte a manos de su pareja, diciendo ¡basta!
Conozco la historia: esa mujer soy YO
EL RELOJ DEJÓ DE FUNCIONAR
Carlos Molina Gámez
La noche le daba miedo . A esa hora dejaba de ser una guapa princesa y se convertía en un simple péndulo, pendiente de un simple movimiento para dejar de hacer Tic Tac.
EL PESO Y LA LIBERTAD
Carmeli Esperanza Acosta
Cuando vas a la playa y entras con ropa en el agua, muchos te dicen que no te sentirás a gusto. Te da igual, lo haces y al salir sientes el peso de la ropa mojada pegada a tu piel.
Cuando estás fuera del agua, alguien te dice que es mejor que te quites esa ropa mojada o te dará frío. Tú no le haces caso porque crees que te dará más frío luego.
Así me sentí yo, hasta que decidí quitarme ese peso de encima y correr de nuevo hacia el agua. Al salir me sentí tan libre que ya nunca volví a nadar con ropa.
TRAS LA LLUVIA, SALIÓ EL SOL
Lucía Manjón
Hacía días que no paraba de llover, me sentía atrapada en casa, sabiendo que el fin estaba cerca.
Cuando escuché la puerta, empecé a temblar. Sentía sus manos sobre mí, sentía dolor.
Corrí bajo la lluvia, sentía escalofríos, me senté en un banco sin aliento, a reflexionar.
Cuando regresaba a casa, ya no llovía, el sol había salido y brillaba con fuerza. Volví a escuchar cómo se abría la puerta pero llegó acompañado de dos hombres que me aseguraron que no lo volvería a ver nunca más.
ROMPÍ LAS CADENAS
Paula Gámez Bernier
Estaba encadenada a tus mentiras, acostumbrada a tus golpes…
Después de tanto tiempo me sentí más fuerte que tus cadenas y las rompí.
Ya no pesan mis muñecas, me siento libre, como siempre quise.
LIBRE
Manuel Corral Illescas
Intenté salir, pero no me dejó. Sentí que me absorbía.
Yo dejé que me absorbiera pensando que ya no había salida. Me fui a mi habitación a llorar y miré fijamente a las fotos de mis padres y mi hermano y me dije a mí misma, sal de este infierno. Con fuerza me aferré a mi libertad.
SALVAJE O DOMADO
Kevin Ramírez Suárez
Por fin paz en la selva, ya no oía tus rugidos. El león que había en ti asustaba a este colibrí, sin poder volar, si poder vivir.
Cuando te vayan a cazar, dime quién te va a ayudar.
¡Enhorabuena a los ganadores y ganadoras!
