QUE NO TE CUENTEN CUENTOS
Una de las formas más ejemplificantes para aprender es que nos sucedan las experiencias a cada uno de nosotros, que como se suele decir, las vivamos en nuestra propia piel; otra es mediante la transmisión de aquello que se nos cuenta.
Ahora vas a encontrar una narración válida para chicos y chicas, para situaciones reales o supuestas. Y es que el cuento cambia mucho dependiendo de quién lo cuente.
No solo demuestra cómo la coeducación es un valor fundamental en nuestra vida, que ha de buscar su razón de ser en la igualdad, sino que también nos muestra la importancia de saber y poder comunicarnos, sobre todo mediante la transmisión de este tipo de valores humanos.
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